Cargas, descargas, y la vasodilatación, que es la dilatación de la luz de los vasos sanguíneos, bien como consecuencia de un aumento de la presión intravascular (vasodilatación pasiva), o, más frecuentemente, por una disminución del tono vasomotor, como consecuencia de la relajación de la musculatura vascular.
Si notas que las venas en tus brazos a veces se abultan, pero no en otras ocasiones, déjate caer y haz veinte flexiones de pecho. Esta es la manera más rápida y fácil de hacer que tus venas destaquen rápidamente. El ejercicio fuerza sangre hacia los músculos de tus antebrazos, al igual que la gravedad.
Lo que dice la ciencia: las arterias bombean la sangre desde el corazón a todos los tejidos del cuerpo, como los músculos. Tus venas, que tienen las paredes delgadas y se dilatan con facilidad, también transportan la sangre hacia tu corazón, pero como el flujo venoso es más lento que el arterial, eso provoca una acumulación de sangre y provoca que tus venas tengan ese aspecto ya que las empuja más cerca de la superficie de la piel.
No se trata solo de entrenar para vascularizar, hay que ponerse unos objetivos razonables y lo de las venas vendrá solo... Comenzando por una dieta sana y equilibrada ajustada a tus necesidades.
La descarga y carga de hidratos de carbono (dieta disociada escandinava) es una práctica habitual de muchos competidores, incluidos los fondistas para aumentar su resistencia y los culturistas para aumentar su volumen muscular y su apariencia. Esta estrategia nutricional está diseñada específicamente para lograr un máximo rendimiento el día de la competición.
El objetivo de la descarga y carga de carbohidratos es conseguir que, en el día determinado, las fibras musculares hayan llenado completamente sus reservas de glucógeno.
Recordemos que el glucógeno es la molécula que sirve como almacén de la glucosa (y energía) en las células y que, esta molécula necesita asociarse a una gran cantidad de agua para ser depositada.
En condiciones normales un músculo contiene, en promedio entre 50 y 60 gramos de glucógeno por cada kilo de músculo que por medio de una carga simple de carbohidratos se pueden llegar a doblar en el momento de participar en la competición.
Si la carga de carbohidratos viene precedida de unos días de descarga, la cantidad de glucógeno muscular puede llegar a triplicar los valores de referencia iniciales. El objetivo inicial de la dieta disociada es el vaciado de las reservas musculares de glucógeno.
MI SENCILLA CARGA Y DESCARGA EN 5 DÍAS Y 4 PASOS:
1. TRES DÍAS SIN CARBOHIDRATOS (A MENOS DE UN 10% Y 1500 CALORÍAS POR DÍA).
2. EL CUARTO DÍA METEMOS CARBOHIDRATOS HASTA UNAS 3000 CALORÍAS (COMPLEJOS Y SIMPLES).
3. EL QUINTO DÍA REPETIMOS MENOS DE UN 10% DE CARBOHIDRATOS, 1500 CALORÍAS, MUCHA PROTEÍNA, Y AGUA.
4. EL SEXTO DÍA CUANDO TE LEVANTES... DISFRUTA DE LOS RESULTADOS.
Nota: El entrenamiento que hago esos cinco días, es el que hago siempre, que consiste en hacer 4 series de 25 repeticiones, 4 ejercicios por grupo muscular, pero eso ya lo desarrollaré en otro “post”. Yo el tercer día de descarga suelo salir a correr, pero es una locura con extrañas sensaciones cuando te quedas sin energía, que no a todo el mundo le puede resultar satisfactorio, ya que agradable... NO ES.
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