En la vida, nuestro papel puede ser tan imprevisible como tirar unos dados. Algunos nacemos con privilegios, otros en medio de adversidades. A veces, tenemos las oportunidades que queremos. Otras, somos beneficiados por alguna circunstancia que para nosotros supone una carga.
LA VIDA PUEDE CAMBIAR EN UN INSTANTE. El mundo es una mutación continua: la vida, una imaginación. Nuestra comprensión de las cosas se limita a una imagen instantánea, a una opinión efímera. El universo está en constante cambio. TODO FLUYE.
LA VIDA NO SOLO SE COMPONE DE ROSAS... TAMBIÉN SE COMPONE DE ESPINAS.
Los estoicos nos recuerdan que, sin importar lo que nos pase hoy o a lo largo de la vida, sin importar en qué ámbito intelectual, social o físico nos ubiquemos, no es prudente quejarnos ni lamentarnos por nuestra situación, sino hacer lo mejor posible por aceptarla y realizarla. ¿Entonces, queda todavía flexibilidad o espacio para la ambición? ¡Claro! La historia del espectáculo está plagada de casos de papeles secundarios que se acabaron convirtiendo en protagonistas y personajes memorables que se ampliaron en posteriores adaptaciones. Sin embargo, esto empieza con la aceptación (aunque nos cueste), la comprensión y el deseo de superación con respecto al papel que nos ha sido asignado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario