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Detrás de cada persona se esconde una historia real. ¿Quieres saber más acerca de quién soy y de cómo le di vida a mi proyecto? Déjame mostrarte un recorrido para nada convencional.

miércoles, 9 de julio de 2025

EL SENTIDO DE LA VIDA

- CORTISOL: El cortisol es una hormona esteroide, también conocida como la hormona del estrés, producida por las glándulas suprarrenales. Desempeña un papel crucial en la regulación del metabolismo, la respuesta al estrés, la función inmunitaria y la inflamación. Su equilibrio es esencial para la salud, ya que tanto niveles bajos como altos pueden causar problemas.


- OXITOCINA: La oxitocina es una hormona y un neurotransmisor que juega un papel importante en el parto, la lactancia, el comportamiento social y el apego. Se produce en el hipotálamo y se libera por la glándula pituitaria. Es conocida como la "hormona del amor" debido a su relación con el afecto y el vínculo social.


- SEROTONINA: La serotonina es un neurotransmisor y una hormona que juega un papel crucial en el estado de ánimo, el sueño, el apetito y otras funciones corporales. Se produce principalmente en el cerebro y el intestino, y también se encuentra en las plaquetas sanguíneas. Se le conoce popularmente como la "hormona de la felicidad" porque niveles adecuados de serotonina se asocian con sentimientos de bienestar, relajación y satisfacción.


- DOPAMINA: La dopamina es un neurotransmisor, una sustancia química que transmite señales entre las células nerviosas, crucial para funciones cerebrales como el movimiento, la motivación y el placer. Desempeña un papel importante en el sistema de recompensa del cerebro, influyendo en la motivación para buscar recompensas y en la sensación de placer al obtenerlas. Un desequilibrio en los niveles de dopamina puede estar asociado con diversas condiciones, incluyendo la enfermedad de Parkinson y trastornos psiquiátricos.

 
- TELÓMEROS: Los telómeros son regiones de ADN ubicadas en los extremos de los cromosomas que protegen la información genética durante la división celular. Actúan como un "tapón" para evitar que los cromosomas se dañen o se enreden entre sí. Cada vez que una célula se divide, los telómeros se acortan, y este acortamiento se asocia con el envejecimiento celular y el desarrollo de enfermedades relacionadas con la edad.





RESPETO TU OPINIÓN... PERO NO LA COMPARTO NI LA NECESITO.
TU ENERGÍA NO COMBINA CON MI PAZ... LA PAZ QUE TENGO NO ESTÁ EN VENTA.




¿Tiene sentido la vida?

Esa pregunta es justamente el corazón de muchas reflexiones filosóficas y personales. Desde una perspectiva objetiva o universal, no hay una respuesta definitiva; la vida no tiene un sentido inherente o automático que esté escrito de antemano. Pero eso no significa que carezca de sentido.

El sentido de la vida lo otorgamos nosotros mismos con nuestras experiencias, decisiones, valores y conexiones. Para muchas personas, la vida tiene sentido porque pueden amar, crear, aprender, ayudar, crecer o simplemente disfrutar de la existencia.


¿Es posible encontrar el sentido de la vida?

Sí, es posible encontrarle sentido a la vida, aunque cómo y cuándo ocurre varía mucho de persona a persona. Para algunos, el sentido surge de experiencias concretas como el amor, la creación, la ayuda a otros o la búsqueda de conocimiento. Para otros, puede ser una construcción continua, algo que se va descubriendo o definiendo a lo largo del tiempo.

Lo importante es que el sentido no siempre es algo “dado” o fijo, sino que a menudo lo creamos nosotros mismos, con nuestras acciones, elecciones y relaciones. En ese sentido, la vida puede tener tanto sentido como tú decidas darle.




Las probabilidades de que se crearan las condiciones perfectas para la vida en la Tierra eran de una entre miles de millones. Estamos aquí por una sucesión de acontecimientos cósmicos únicos y extraordinarios. No hace falta pensar en un Dios que obra milagros para maravillarnos por la excelencia de la vida y la naturaleza, estas ya son milagrosas por sí mismas.

En algún momento de nuestra vida o en varios llegamos a preguntarnos qué sentido tiene nuestra existencia. Vivimos el día a día tan rápido, que no tenemos tiempo de pararnos a pensar en nosotros mismos, en lo que somos, en la razón de ser de nuestra vida, en nuestro propósito.

Cualquiera de nosotros nos hemos sentido perdidos en determinados momentos, hemos pensado que hemos cometido un error o nos hemos planteado qué estamos haciendo con nuestra vida. Esa sensación de vacío, no tiene por qué ser algo negativo, sino que puede ser un punto de inflexión que nos haga reflexionar sobre aquello que queremos realmente y cómo lograrlo.

Uno de los aspectos fundamentales en cuanto al sentido de nuestra vida, es que no debemos buscar ese sentido fuera de nosotros, en otras personas, en circunstancias que están fuera de nuestro alcance, sino solo dentro de nosotros mismos.

Cuando conocemos a otra persona, lo primero que solemos preguntar es ¿Qué haces? o ¿A qué te dedicas?, en lugar de preguntar ¿Quién eres? De esa forma estamos identificando a la persona con su actividad, sin averiguar quién es realmente esa persona. Eso mismo nos ocurre con nosotros mismos, lo correcto no es preguntarse ¿Qué hago? sino ¿Quién soy?

Por lo tanto, conocernos a nosotros mismos y sobre todo valorarnos es la base para conocer el sentido de nuestra vida. Resulta esencial reservar un momento para pararnos en medio de la vorágine cotidiana y reflexionar sobre nuestras habilidades, nuestras virtudes, nuestros defectos. Esto nos ayudará a saber quiénes somos y quiénes queremos ser.

Cada uno de nosotros escribimos nuestra propia historia, decidimos cómo sentirnos frente a determinadas situaciones y configuramos día a día nuestra existencia. Pero quizás el secreto sea pararse y hacerse preguntas que nos muestren qué es lo más importante para nosotros.




CUANDO YA NO SOMOS CAPACES DE CAMBIAR UNA SITUACIÓN... 
NOS ENCONTRAMOS ANTE EL DESAFÍO DE CAMBIARNOS A NOSOTROS MISMOS.






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